Es una historia maravillosa ésta que ¡no! Estamos aprendiendo sino más bien recordando. Los datos históricos oficiales de nuestra astrología contemporánea dicen que no fue sino hasta aproximadamente 2000 años A.C que se practica nuestro amado arte estelar con sus comienzos en calendarios agrícolas que se utilizaban para predecir los cambios estacionales y para interpretar los ciclos celestes como señales de comunicación divina, como lo fue en la primera dinastía mesopotámica, dinastía Zhou en China, Egipto, Asia menor, Grecia, Roma, y otros.
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Sin embargo, la humanidad, es decir, nosotros, siempre fuimos limitados de una u otra forma al conocimiento ancestral que nos han heredado nuestros antepasados aquí en la materia, como en el caso de la biblioteca de Alejandría incendiada en el año 48 A.C y otros muchos casos más. Tengo una sospecha personal de que esta ciencia se desarrolló muchísimo antes de lo que dicen, ergo, hay tres cosas que jamás se podrán ocultar por mucho tiempo dijo Buddha…“el Sol, la Luna y la verdad”.
Así es que hoy podemos mirar al cielo y ver nuestro reflejo en nuestras hermanas las estrellas, ¿y por qué les digo “hermanas”? Porque son tan luminosas como cualquier ser humano que camina despierto esta tierra.
Hoy podemos mirar al cielo y ver nuestro reflejo en nuestras hermanas estrellas
“Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera” dice la ley hermética del Kybalión y es así como, estudiando los significados estelares más profundos, nos adentramos no sólo en fenómenos socioculturales, sino también en la comprensión de la belleza y riqueza interna que poseemos, la comprensión de para qué estamos, a qué vinimos, y sobre todo quiénes somos.
Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera
La Astrología es la multiherramienta de la que nos servimos para comprender muchas cosas que no podemos ver físicamente pero sabemos que están ahí, como los sentimientos, y el ser. En este caso la Astrogenealogía no sólo nos ayuda en todos estos temas sino que también nos habla de nuestra familia terrestre y cósmica y lo que esta familia nos dejó como herencia, habla de nuestro trabajo con las emociones y responde muchas veces la famosa pregunta que alguna vez nos hicimos como seres humanos: ¿por qué me pasó esto? Logrando descifrar sin la menor duda cuál era el karma que vinimos a limpiar con nuestra vida actual, y cuáles virtudes traemos heredadas para vivir desde el dharma de ese maravilloso ser cuyas veces se nos olvida valorar: me refiero a nosotros mismos.
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