Hasta hace no mucho tiempo atrás poco nos podíamos imaginar cómo la astrología y el coaching en algún momento podían llegar a formar una palabra. Bueno, pues sucedió. Hasta ahora te estarás preguntando que relación pueden tener estas dos disciplinas y como eso podría significar un camino hacia sí mismo. Te propongo un disparador para empezar a pensarlo y allá vamos.
![](https://static.wixstatic.com/media/e942126f734e44a9b2f11d76a758e30f.jpg/v1/fill/w_980,h_783,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/e942126f734e44a9b2f11d76a758e30f.jpg)
Vamos a empezar definiendo cada una de ellas para entender mejor en donde puede haber varios puntos de encuentro. Empecemos por la astrología y enfoquémonos en la carta natal. Cuando te nombran la palabra astrología, tu mente sale disparada a la velocidad de un rayo de luz y lo conecta con el horóscopo que podemos leer en revistas, diarios, etc. ¿Quién no lo ha hecho? 😊. Lo importante es que podamos darnos cuenta de que eso es solo un tipo de astrología que intenta dar pronósticos generales sobre un determinado signo en distintas áreas como trabajo, salud, dinero y amor. Sin embargo, la astrología puede abarcar muchos mas campos que los que uno conoce. Hay astrología predictiva, médica, mundana, kármica, de relaciones, vocacional y la lista puede seguir y seguir. Hoy nos vamos a enfocar en la astrología humanista donde vemos a la carta natal como un mandala donde hay energías dispuestas de acuerdo con la hora y fecha en la que nacimos que nos otorgan tanto fortalezas como áreas para desarrollar. Es importante mencionar que solo son energías dispuestas que no nos determinan, es decir, nosotros somos los que vamos a decidir a lo largo de nuestras vidas que hacemos con ellas. Adicionalmente, podemos tener esas energías conscientes o inconscientes. Por lo general, con la que menos nos cuesta identificarnos es con nuestro signo solar, es el que normalmente buscamos en esos horóscopos. Esto quiere decir, es el signo en el cual se encontraba el sol en el momento que nací. Sin embargo, y acá te traigo uno de esos disparadores, nuestra carta natal tiene una parte de cada uno de los signos del zodíaco, todos (SI TODOS) tenemos los doce signos en nuestra carta natal. Lo que nos hace distintos unos de otros es cómo decidimos usarlos y en cuanto soy consciente y estoy dispuesto a integrar esas energías a veces tan diferentes entre sí pero que todas son necesarias para conocerme interiormente y crecer.
Todos (SI TODOS) tenemos los doce signos en nuestra carta natal
Por otro lado, tenemos al coaching. Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido disconformes con alguna situación, con nuestra personalidad, con una relación, infinitas posibilidades. Esta disconformidad se va transformando en incomodidad y ésta a su vez se transforma en esa piedrita en el zapato que nos molesta cada vez más hasta que un día decimos BASTA. Es este momento en donde el coaching puede acompañarnos. Donde el dolor de cambiar es preferible al dolor de seguir en un área de confort que ya no nos identifica. Es ahí donde podemos iniciar un proceso en donde establecemos donde estamos HOY y a donde queremos llegar. Mediante el dialogo y preguntas se van buscando cambiar maneras de pensar, a veces mandatos inconscientes, que necesitamos darles una vuelta de tuerca y otras veces cambiarlas totalmente para llegar al estado deseado. El coaching no da consejos ni tampoco te dice que tenes que hacer para lograrlo, porque todas las respuestas están en vos mismo y el proceso apunta a eso, a encontrarlas.
El coaching no da consejos ni tampoco te dice que tenes que hacer para lograrlo, porque todas las respuestas están en vos mismo y el proceso apunta a eso, a encontrarlas
Y ahora llegó el momento! ¿Como se unen estas dos disciplinas? Ambas son herramientas que nos permiten mirarnos hacia adentro. Acompañarnos a hacer consciente lo inconsciente, tanto fortalezas como sombras, despojarnos de cosas que nos decimos a nosotros mismos y que nos limitan hasta a veces dejarnos paralizados y con sueños rotos. Ambas te invitan a poner blanco sobre negro, que cosas de nosotros no queremos más para llegar hacia donde quiero estar y ser. Ambas nos invitan a descubrir ese mandala de energías para usarlas en ese proceso tan rico que es la evolución para ser, nada mas y nada menos, que la MEJOR versión de nosotros mismos.
Comentários