Existe un vínculo universal y natural que conecta a las plantas con la espiritualidad y las prácticas chamánicas.
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Desde el punto de vista empírico el sahumado es sencillamente la quema hierba, resinas, flores y cortezas con la intención de liberar el perfume y sus propiedades energéticas a través del fuego. Es una costumbre de los pueblos originarios y ancestrales, considerado como una forma de plegaria o rezo donde el espíritu podía liberar la ilusión de la materia para volverse uno con el Gran espíritu. El acto de sahumar nos conecta con un recuerdo ancestral despertándolo a través de las memorias del linaje junto con el olfato, el sonido y el fuego.
De acuerdo a la cosmovisión de cada pueblo y sus tipos de rituales, los elementos pueden variar. Lo más importante de este ritual de limpieza es remover las adherencias del campo energético a través de las plantas. Las herramientas que utilizamos para sahumar representan nuestro corazón y nuestra conexión con el espíritu sagrado.
El acto de sahumar nos conecta con un recuerdo ancestral despertándolo a través de las memorias del linaje junto con el olfato, el sonido y el fuego
Los antiguos hombres y mujeres medicina esparcían sus sonidos con una suave pluma hacia las cuatro direcciones con el propósito de comunicarse con los espíritus, con el mundo sagrado enviando y recibiendo información a través del humo. Las plantas medicinas se entregan al fuego y con ese acto se encienden, se transforman en espíritu puro, elevándose hacia lo alto por eso también se llama medicina del fuego. Sus aromas son vibraciones que nos ayudan a purificar armonizar y organizar los campos de energía.
Hoy en día la práctica está volviendo a ser utilizada, no sólo por terapeutas y chamanes, todos podemos aprender a conectarnos con las hierbas y con su poder sanador. Tan sólo es tener ganas de empezar. ¿Te animas a conectar con esta práctica ancestral?
Yorumlar